Palestina decide detener las importaciones israelíes de verduras, frutas y pollos en respuesta a un bloqueo de los mismos productos palestinos por el régimen.
“De conformidad con el principio de protección de los productos locales, para lograr la política del Gobierno de apoyo a la constancia de los agricultores, y ante la decisión unilateral israelí de impedir la entrada de verduras y frutas palestinas en los mercados israelíes, el Gobierno decidió bloquear la entrada de todo tipo de verduras, frutas y pollos israelíes en los mercados palestinos”, ha indicado este jueves el Ejecutivo presidido por el primer ministro palestino, Rami Hamdalá, en un comunicado.
La nota también llama a los ciudadanos y comerciantes a trabajar juntos para asegurar el éxito de esta decisión, cuyo objetivo es proteger los productos y la economía de Palestina.
El pasado 18 de diciembre, el ministro de agricultura de Israel, Uri Ariel, prohibió la entrada de frutas y verduras de Cisjordania en las zonas administradas por el régimen, según informaron las fuentes locales.
De acuerdo con datos oficiales, las exportaciones de vegetales y frutas palestinas al mercado israelí en 2017 alcanzaron los sesenta y un millones de dólares estadounidenses.
Esto ocurre en momentos en que los palestinos piden una prohibición de los productos israelíes, instando a las personas de todo el mundo a unirse en contra del régimen de Tel Aviv y poner un embargo inmediato a los productos de Israel.
Hace más de una década, una coalición de organizaciones mundiales estableció una campaña internacional, conocida como Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
La campaña BDS es un movimiento global que sigue ganando cada vez más adeptos a nivel internacional. Tiene como objetivo aumentar la presión económica y la política sobre Israel para poner fin a la ocupación y la colonización de las tierras palestinas.
Pese al rechazo internacional, Israel sigue expandiendo los asentamientos en los territorios palestinos ocupados. En hechos recientes, aprobó el miércoles la edificación de 2200 nuevas unidades de vivienda en Cisjordania.
Alrededor de 600 000 colonos israelíes viven en más de 230 asentamientos construidos en los territorios palestinos ocupados desde 1967 en Cisjordania, incluida la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), que no está a la venta, conforme declaró el presidente palestino, Mahmud Abás.
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