Washington quiere proteger a los combatientes kurdos en el país árabe a medida que los soldados se retiren de la "arena y muerte" de Siria, según el mandatario.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha afirmado sin proveer ningún tipo de cronograma que la retirada de las tropas estadounidenses de Siria se efectuará "a lo largo de un periodo de tiempo".
Inicialmente, se había reportado una ventana de tiempo de entre 60 y 100 días para que se complete la salida de los militares. Posteriormente se informó que se requerirían cuatro meses para realizar la retirada, un plazo que el mandatario ahora niega haber discutido.
"Yo nunca dije [si la retirada sería] rápida o lenta", aseveró Trump este miércoles durante una reunión de su gabinete en la Casa Blanca. "Alguien dijo [que se completaría en] cuatro meses, pero yo tampoco dije eso", agregó.
No obstante, Trump efectivamente había destacado que la operación será lenta. "Estamos lentamente enviando nuestras tropas de vuelta a casa con sus familias", indicó el mandatario el lunes respecto a los cerca de 2.000 soldados en territorio sirio.
"Siria se perdió hace mucho
tiempo"
Al mismo tiempo, Trump afirmó que Washington quiere garantizar que los combatientes kurdos a los que respalda en el país árabe se mantengan protegidos a medida que se retiren las tropas estadounidenses.
"Queremos proteger a los kurdos, pero yo no quiero estar en Siria para siempre", declaró el presidente estadounidense, que también dio a conocer lo que para él significa una prolongación de la presencia militar estadounidense en el país árabe.
"Siria se perdió hace mucho tiempo [...] No estamos hablando de una gran riqueza, estamos hablando de arena y muerte", aseveró el mandatario.
Entretanto, los comandantes de EE.UU. que planean la salida de los soldados recomiendan que no se retiren del terreno las armas estadounidenses, sino que se les permita a los combatientes kurdos apoyados por Washington mantenerlas consigo, según se había reportado previamente.
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